He decidido

Escribir finalmente a proposito del nefasto dia 15 de Febrero de 2009.

Pero en realidad no tengo mucho que decir.
Y es que ademas no se si tengo moral para decir algo.
No estoy en mi pais.
Siento que de alguna manera he abandonado a mi familia y los he dejado a merced de locos que ya no se visten con batas blancas y mangas muy largas. Sino de un colorado bien sangriento y ademas armados.
Yo estoy bien, camino por las calles sin hacerme problema, voy al super y se que encontrare todo lo que necesite y mucho mas. No tengo trabajo, pero tampoco le puedo pedir todo a este pais que me recibe. Tengo un apartamento de lo mas simpatico. Y un novio que ni hablar. Pero sobre todo tengo plena libertad de movimiento. No me siento perseguida por un cualquiera que me quiera robar hasta el periodico que es gratuito.
Tengo libertad de pensamiento. Y estoy conociendo gente que conoce su pais, que lo defiende a capa y espada, que sabe lo que le conviene y lo que no. Y que cuando creen que alguna decision del gobierno no es favorable para la nacion, salen a la calle con pancartas y canciones y lo dicen delante de las camaras y los microfonos de los medios de comunicacion. Todo esto, sin que ningun falso guardia nacional, y llamo falsos a todos aquellos que solo piensan en defender la integridad del ogro que los maneja, y no de la nacion con la que se comprometieron a resguardar, les venga a dar rolazos y les dispare balas de no se qué y les lance bombas de la que hacen llorar.
Me duele lo que pasa en Venezuela? Si
Me arrepiento de haberme ido? No, y es que no me he terminado de ir. Sigo siendo venezolana, y lo sere por el resto de mi vida, porque venezolana es mi sangre y mi color de piel lo tengo gracias al sol de Maracaibo. Porque conozco la felicidad detras de un cepillado de lo que sea a las 12 del medio dia cuando el calor azota. Porque conozco la felicidad de una familia reunida debajo de la mata de mango haciendo parrillas y tomando cervezas... nacionales.
Porque las verdaderas amistades se quedaron alla, y que gracias a ellas cada dia puedo revivir detras de mis parpados una escena que me hizo lo que soy hoy.
Quisiera luchar por mi pais. Quisiera decirle a todos los que no lo saben, cuanto amo mi Venezuela. Pero, de que sirve? no tengo ni un centimo de nada para darles a cambio. No tengo un paquete ni un kilo de nada para darles y que entiendan lo que pasa.

No tengo nada que decir aunque por dentro estallo de rabias o de decepciones o de impotencia.

Estoy arrecha (y si un colombiano lee esto, sepa bien que esta palabra en mi pais significa muy muy brava)
Estoy triste
Quiero ver a mi familia, los quiero abrazar y decirles que estoy bien y que ellos son mi razon de todo.

Manana ya no llorare.

Pero por hoy, déjenme.

Esto tiene que salir de mi de alguna forma