29.7.09

N.C

Llenamos el caldero de risas y salero,
con trajes de caricias rellenamos el ropero.
Hicimos el aliño de sueños y de niños,
pintamos en el cielo la bandera del cariño.

Las cosas se complican,
si el afecto se limita a los momentos de pasión.

Subimos la montaña de riñas y batallas,
vencimos al orgullo sopesando las palabras.

Pasamos por los puentes de celos y de historias,
prohibimos a la mente confundirse con
memorias.

Nadamos por las olas de la inercia y la rutina,
con la ayuda del amor.
Vivimos siempre juntos, y moriremos juntos,
allá donde vayamos seguirán nuestros asuntos.
No te sueltes la mano que el viaje es infinito,
y yo cuido que el viento no despeine tu flequillo,
y llegará el momento
que las almas se confundan en un mismo corazón

3 comentarios:

Bruja* dijo...

Uff hermoso (:

Diana Huneidi dijo...

yo cuido que el viento no despeine tu flequillo...?

Extraordinariamente escrito.

Anónimo dijo...

La tengo en la punta de la lengua...y la quiero cantar, la musica de esta letra me salta en la memoria pero toy viejita, y no doy con ella....Pero siempre me ha gustado. Me pasa igual que esa canción que se llama "jueves" que trata sobre el 11 de marzo español...aunque se me hace triste y lloro inevitablemente cada vez que la escucho, me siento confortada porque este tipo de canciones las veo como armas mortales para matar la verga esa que llaman raeggeton...!

Tata Ro